Cuidado de pieles maduras

Muchas veces se piensa que las pieles maduras se relacionan únicamente con la edad de las personas, sin embargo, esto también depende de las características de la piel y van asociadas al estilo de vida

Se dice que sólo el 25% de las características de la piel está determinado por factores genéticos, todo el resto depende del estilo de vida y de los cuidados que le hayamos prestado a nuestra piel a lo largo del tiempo.

Debemos tener en cuenta que hay factores cuyo impacto es acumulativo, como la exposición al sol, es decir, años de bronceados fascinantes, pueden traer consigo, pieles más maltratadas y lo mismo ocurre con el tabaco.

A esto se le debe sumar que, con el correr de los años, nuestro cuerpo va perdiendo su capacidad de producir colágeno y ácido hialurónico, por eso, las principales características de las pieles maduras tienen que ver con una cierta opacidad en el tono, asociado a irregularidades en la pigmentación; a sequedad y tirantez, además de falta de elasticidad, problemas de cicatrización y de circulación.

La piel madura del rostro requiere especial cuidado alrededor de los ojos, de los labios y en el cuello.

¿Cuáles son las necesidades de las pieles maduras?

Las principales necesidades de las pieles maduras son la nutrición y la hidratación, pero es vital proporcionarles otros componentes, porque como ya hemos visto en ocasiones anteriores, si la piel no tiene la capacidad de retener las moléculas de agua y tampoco puede hacer frente a la oxidación celular, los agentes nutritivos no lograrán su objetivo.

Por esta razón, si tu piel es madura debes privilegiar dos ingredientes fundamentales: el ácido hialurónico y los antioxidantes.

¿Qué rutina debes seguir para que tu piel madura luzca radiante?

Demás está decir que debes privilegiar una dieta saludable, de ser posible, evitar el tabaco y tomar suficiente agua, pero la piel también requiere cuidados externos, es decir, necesita recibir directamente sustancias que la favorezcan y promuevan su regeneración.

Para que eso ocurra, lo primero es la limpieza, que debe realizarse al menos dos veces al día (mañana y noche) con un producto que limpie, proteja y descongestione, como nuestra espuma de limpieza. Después, aplica el serum de la línea “Santa Avena”, que gracias al aceite orgánico de la avena, apoya la fisiología de la piel, previniendo el daño celular, mejorando su barrera, además hidratar y humectar. 

El tercer paso, es aplicar la crema facial antiedad “Bendita Murta”, con ácido hialurónico y el maravilloso poder antioxidante de la murta, que de manera inmediata ayudará a recuperar el volumen de la piel, rellenando líneas de expresión y arrugas.

Para completar tu rutina y lograr mejores resultados, te recomendamos usar nuestra mascarilla détox dos a tres veces por semana, porque además de extracto orgánico de murta, está asociada al Kaolin, mineral rico en calcio, magnesio y silicio, lo que eliminará delicadamente las células muertas de la piel, al tiempo que proporciona un schock de suavidad, gracias al ácido hialurónico, los aceites de coco, almendras y oliva, además de la manteca de karité.

Ya lo sabes, cada piel tiene su historia, pero está en tus manos que sea la mejor versión que pueda contar.